Participación en la elaboración del show "Rayos Cósmicos"
Planetario Malargüe
Se participó de la elaboración del guion del show "Rayos Cósmicos" que se estrenó en el planetario Malargüe en el 2013 con el texto que se incluye a continuación.
El show no se proyecta más en la actualidad en el planetario, pero se puede ver en la base de datos de shows fulldome fddb, o en el trailer siguiente:
Texto propuesto para elaborar parte del guion
Todo empezó hace un siglo. En 1912, un austríaco, Victor Hess, se preguntó de donde venía la radiación que se detectaba a la superficie de la Tierra. ¿Era esa famosa radioactividad que se había descubierto unos pocos años antes? ¿Como saberlo? ¿Subir a la Torre Eiffel? No, demasiado bajo, y alguien ya lo había hecho dos años antes. ¿Entonces? ¡Subir en un globo! Y el científico subió en su globo hasta más de 5000m (sin oxígeno, los científicos muchas veces se caracterizan por su poco sentido común). Ahí descubrió que la radiación, lejos de disminuir al alejarse de la Tierra, aumentaba. No venía del suelo, sino del cielo... ¡Había descubierto los rayos cósmicos!
La palabra rayo cósmico la debemos a Millikan, norteamericano, premio nobel de física (que obtuvo por otro tema - por cierto, Hess obtuvo el nobel por su descubrimiento). Millikan creía que los rayos cósmicos eran compuestos de luz, por eso el término de "rayo cósmico". Peleaba fuertemente contra Compton (otro premio nobel norteamericano), quien decía que esa radiación era compuesta de corpúsculos. ¡Compton tenía razón, pero se adoptó el término de Millikan! Miren que lindo es la ciencia, que uno puede pasar a la posteridad equivocándose...
¿Y la Argentina en todo eso? ¡Participando por supuesto! Una de las primeras publicaciones sobre rayos cósmicos por un argentino es un artículo de Physics Review Letters, de un tal Ernesto Sabato. Sí, el mismo escritor del túnel y otras grandes obras de literatura! Publicó en 1939 este artículo, pero - por suerte - no se quedó muy enganchado con el tema y abandonó los rayos cósmicos para pasar a ser el gran autor que todos conocemos. Por suerte también, algunos sí se quedaron enganchado, y después de algunos intentos infructuosos, el estudio de los rayos cósmicos en la Argentina tomó vuelo de la mano de un grupo de estudiantes universitarios, liderados por Juan Roederer, en el año 1950. ¡Ya que los rayos cósmicos venían del espacio, e iban atenuándose en la atmósfera, si no venían hacia nosotros, teníamos que ir hacia ellos! Y es así que los jóvenes investigadores se fueron hacia el techo de las Americas, el Aconcagua, a la búsqueda de partículas nuevas y extrañas.
Eso fue hace mas de 50 años. Cierto que hoy en día, con la máquina de Dios en Geneva, Suiza, y algunas otras máquinas anteriores, gran parte de la física de las partículas no se hace mas con rayos cósmicos sino directamente en aceleradores, produciendo partículas nuevas en choques violentos. ¿Entonces, que busca el Observatorio Pierre Auger? Resolver el enigma de las partículas más energéticas del Universo. ¡Partículas con energías mas de 1 millón de veces mayores a las que se aceleran en la máquina de Dios! ¿Pero de donde vienen? ¿Cómo se pueden producir en el Universo partículas con tanta energía? Tanta energía que una pelota de tenis de esas partículas haría pedazos de la Tierra... Hmmm... ¿Perdón? Si, bueno, por suerte, de esas partículas, hay muy poco. Una por kilometro cuadrado por milenio. Si se hubiese construido un satélite para detectarlas, hubiese detectado una desde el Big Bang. Una sola. En 10 mil millones de años. ¡Por eso el Observatorio Pierre Auger cubre esos 3000km2, instalando detectores cada 1500m desde casi San Rafael hasta Malargüe! Con semejante tamaño, puede detectar algunos de esos rayos cósmicos de la más altas energías cada año. Es tan relevante que los científicos ahí los llaman "eventos" a esos rayos cósmicos. ¡Y sí! ¡Con uno por kilometro cuadrado por milenio, yo también los llamaría eventos!
¿Y todo eso, para que? Se podrían dar muchas respuestas a esa pregunta. Tal vez se pueda dejar contestar a James Cronin, premio nobel de física y fundador del Observatorio. "Most people who ask that question don't seem to realize that the young people who eventually create all the scientific wonders of engineering or computers or other inventions ... they never start out being interested in those things. Usually they start out just being interested in what makes up the universe, and why nature works the way it does". Bueno, si, el hombre es norteamericano, habla ingles. Dice que la mayoría de la gente que pregunta no parece darse cuenta de que los jóvenes quienes llegan a inventar todas las maravillas tecnológicas de hoy... nunca empezaron por interesarse en esas cosas. Usualmente empezaban por preguntarse de que era hecho el Universo, y porque la naturaleza funcionaba como funciona.
¿Tal vez los rayos cósmicos estudiados en el Observatorio Pierre Auger nos lleven a descubrir una nueva forma de energía? Hace un siglo, cuando Victor Hess subió en su globo, se preguntaba de donde venía esa radiación que sus detectores veían. No pensaba en física de partículas, física nuclear, reactores nucleares. ¡Energía nuclear! Todo eso llegó solo, del descubrimiento que hizo, y de los que hicieron muchos científicos estudiando los rayos cósmicos. Pero no fue la motivación inicial. De la misma manera, los científicos del Observatorio Pierre Auger buscan entender las energías últimas que se encuentran en algunas muy pocas partículas...
Por amor a la ciencia.